viernes, 26 de agosto de 2016

Viaje por La Cabrera

Todos los escritores dejan algo de sus vidas cuando escriben. Algunos nos cuentan sus sueños,
sus ilusiones o como en este caso, sus viajes. Ramón Carnicer escribió hace más de 50 años,
un viaje por la sierra de La Cabrera y fue comentando a su paso, el paisaje y el vivir de sus gentes.
El libro se titula "Donde las Hurdes de llaman Cabrera"



En el verano de 1962, el escritor Ramón Carnicer (Villafranca del Bierzo, 1912 – Barcelona, 2007) recorrió el valle del río Cabrera, en los límites de León con Zamora y Orense, muy cerca de Las Médulas, y supuso una gran repercusión sobre aquellas gentes que él conoció. 
Su recuerdo aún permanece en las guías que dan al viajero o excursionista que se acerca a estas montañas perdidas y olvidadas al sur de León. En su libro nos cuenta el recorrido que hizo a lo largo de una semana, a finales de junio de 1962. En esa época, España se estaba despertando de la larga siesta de la posguerra y parecía indicar que estaba llegando a su fin. Pero, el encuentro con sus pobladores parecían indicar lo contrario, que el sueño seguía siendo largo y tedioso, que nada parecía cambiar por aquellos valles y que aquellas gentes seguían involucionado, permaneciendo en un tiempo eterno que nada lo hacía cambiar, como un rincón olvidado, donde la vida llegaba a paso lento y era noticia que un señor venido de la ciudad se dejase pasar por allí.


El viaje comenzó desde esta pequeña localidad.

Iglesia de Llamas de Cabrera
Adentrarse en el paisaje y en sus gentes es la razón de su viaje, pero se fue encontrando la desolación de unos pueblos desperdigados por las verdes y hermosas montañas, que el río Cabrera había contribuido a dibujar.


Ramón también nos dejó un testimonio gráfico de su viaje. Sus fotografías son parte de esa vida que intentó captar y a falta de palabras, pudiéramos tener constancia de que en España teníamos "otras Hurdes", otros recónditos lugares donde no sabemos bien como se puede desarrollar la vida sin que se hiera al visitante.
La Cabrera se sitúa entre montañas y valles, pero allí la tierra no da sus frutos y el ganado busca su sustento en la aventura del día a día. Los habitantes sobreviven.

Busto de Ramón Carnicer en Villafranca del Bierzo.
El viaje es el paisaje y sus gentes. A veces el viaje es un libro que nos lleva a descubrir un bello rincón.

Si os animáis a visitar estos lugares, no debes dejar de visitar Villar del Monte.

Fotos y Texto de Juan Carlos Morate.